Biografia:
Elvis Báez ( Elvio A. Baez ) nacio en el barrio de La Boca en 1991, desde ese mismo año se crío y vive actualmente en Villa Itatí, Quilmes.
Es comunicador popular, periodista y escritor. A escrito en diferentes medios digitales, portales web, entre ellas La Garganta Poderosa, Mundo Villa y la revista y editorial Sudestada, entre otras, junto a vecinos de su barrio creo un medio digital Comunicación y reflexión villera (CRV). Actualmente dirige y coordina todos los contenidos de Itatí TV, medio digital de su barrio. Escribe poesia a partir de hechos historicos que vive en su barrio. En Mayo de 2023 publico su primer libro “las hojas que caen a tiempo” poemario, de manera independiente y autogestiva con el sello editorial Bombal.
Instagram: @baezelvioantonio
AIRES DE TIEMPO
Un techo con agujero
y paredes húmedas muestran una mueca
inequívoca que se acerca
a tu cara.
Los vientos que soplan y arruinan la dicha.
Aumentos, cierres
con bajezas inmundas y mucha desidia.
La tierra, nuestro piso.
Aumentemos y reforcemos
esta historia, nuestra historia y que está
fiebre de un giro a tanta escoria.
No dejes que estos tiempos achiquen tus codos y hombros, hombros que
se achican, cómo una
compresa de dolor.
Transpirado, caído y apenado el obrero
ollé que suena una alarma devoradora
que anuncia el devorar de la felicidad
y su tiempo. El sacrificio de todo nuestro cuerpo.
Un papel, un reloj que marca
a tiempo y que permite cambiar y contraponer los momentos. Escribamos otra historia. Con mucho menos dolor.
Una sensación que corta
todo este aliento.
Siente el aire pasar.
Ella traspasa con su
brisa todo este caos.
Cómo una antítesis decorada que lastima nuestra
piel y mutila el pasado
que muchas veces fue tapada a balazos.
En la calle la
visión es contenida, la violencia
institucional da duro
y pronto castiga.
Un techo con filtro.
Paredes angostas y una mueca inequívoca
se acerca a tu boca y a tus ojos.
Son los vientos que
soplan y que arruinan
la dicha.
Es esta nueva era que
arruina tu día y patea la vida.
LA PENUMBRA MUERTA
En el otoño frío y nocturno,
se ocultan sombras que en
la noche suscitan.
La brisa helada hablan de derroche
y en el aire un silencio taciturno.
Entre las hojas muertas
y caídas de esta noches frías,
se esconden secretos y melodías.
La delincuencia ronda en la
penumbra, como una sombra que en la noche
se derrumba y declinan.
En el frio, las almas se entrelazan,
buscando calor en la desesperanza.
La droga, es un refugio para los perdidos,
cubriendo vacíos, dejándolos en el olvido.
En este otoño de frío el desencanto
se entrecruza con vidas en
pleno desencuentro.
Pero en cada sombra
hay un rayo de luz,
una esperanza, un
desquicio en la cruz.
Espejismos de una
realidad distorsionada,
donde el otoño se
viste de madrugada.
Enfrentando el frío,
la droga y la delincuencia,
buscando en cada verso
una nueva conciencia.
SOY DE LA VILLA
En la villa, el sol se levanta,
Sobre las calles, una luz que brilla.
Gente laburadora, al alba,
Sus manos ásperas, su fuerza.
Religión, en sus corazones,
Una fe que los sostiene.
El trabajo, su pan de cada día,
Sus sueños, sus esperanzas.
Pero la villa, también es triste,
Por la falta de oportunidades.
Sus hijos, con talento y deseo,
En el camino, sin rumbo.
La villa, un reflejo de la vida,
Con sus luces y sus sombras.
Gente laburadora, su religión,
Su trabajo, su alma.
Y en la villa, la esperanza,
Que no se apaga, que no muere.
Porque la villa, es su hogar,
Su raíz, su historia.
La villa, con sus gentes,
Que luchan, que sueñan.
Religión, trabajo, oportunidades,
En sus manos, su destino.