Leandro Alva (1975) nació y vive en Temperley.
Estudió letras en la UNLZ y en la Universidad Carolina de Praga.
Publicó «Tundra» (2011), «Selvas del aire» (2018) y «El maxilar de Gardel» (2019).
Participó de festivales de poesía en Cuba, México, Chile y Costa Rica.
Se desempeña como coordinador de talleres de escritura, crítico de arte, productor radial y traductor.
RAZA
Tanto desierto me has dado,
mujer de arena que se va…
Julio Félix Royano
Según refieren antiguas historias
en la lengua del desierto
habita una raza de mujeres
de arena.
Con frecuencia se confunden se arremolinan
se atormentan
en ocasiones adoptan semblantes
de fortaleza invicta.
Conocen todos los oasis
habidos y por haber
aun
los ocultos lugares donde la sed
y el oficio de callar
al igual que los puertos y los hombres
reclaman el papel de la esfinge que pregunta
o su espejismo.
SI SUPIERAS
Y de repente me encuentro solo
en la humedad de una pieza
contándole chistes a un personaje de Camus.
Nadie ríe
(los amigos ya no vienen).
La pava silba
despierta pero no demasiado..
Bostezo gualichos
tinieblas malparidas por el mate
busco refugio en la incomodidad
como la lengua
que insiste sobre la muela rota.
TU SUEÑO EN PARÍS
El viento no está en el pelaje del perro que huye
ni en el cascote que un pibe le arroja a un panal
tampoco en la bolsa de Jumbo que vuela como un panfleto herido de colores.
El viento es un invento del mundo que pisamos
para obligarnos a caminar encorvados
bajar la mirada
lustrar un zapato que perdió su alma gemela
toser en una morgue
(Paloma, cómo tosías…)
la excusa es no estar solos
mirando chatarra
bajo el colmillo de la noche.
RECUERDO DE GUATEMALA
En un cenicero que nunca uso
puse dos piedras
que traje del lago Atitlán
una es traslúcida
como un vientre a punto de parir
la otra oscura
de tanto perdonar al sol
en ese contraste
veo la orilla donde lavé mis pasos
el agua limpia bajo las uñas
tu voz atardecida
que hace sapito antes de hundirse.