(Buenos Aires, 1961). Vive en Temperley. Participó del Taller Literario Julio Cortázar (Lomas de Zamora) y de muchísimos grupos literarios, entre los que se encuentran La Marea Negra y Tinta Roja. Algunas de sus obras teatrales se representaron en el Festival de Teatro Independiente de Bolivia. Libros: El Otro Cielo (Poesía), Espejos Rotos (Cuentos) Obras: Brindo por eso, Nada que perder y Etceteraetcétera junto a Alejandro Seta.
V
Y así llegamos a la Tierra
(zona desértica del cosmos
tercer planeta del sistema
desierto infestado
de simios arquetípicos
fauna inferior
iluminada
por una luna de estiércol
seres concretos
sin posibilidad de abstraerse
a su rutina alimenticia
Y del polvo suspendido
fabricamos nuestros cuerpos
rígido lodo primigenio
y a semejanza de aquel mago
en su delirio
inventamos movimientos
y nuestro cuerpo se hizo carne
y descubrimos nuestras pieles
y gozamos de las formas
y por las puertas abiertas del instinto
se colaron las sombras
que eclipsaron nuestra esencia
y perdimos el rastro. XI Y volvemos a buscar el pasadizo que nos conducirá desde esta realidad hacia otro espacio temporal / hacia otras tierras aunque sabemos que en este derrotero milenario se fueron perdiendo nuestras fuerzas por eso es necesario imprescindible deshacernos del lastre que nos ata y arrojar nuestros temores como flechas lanzadas al vacío y encontrarnos para componer esa pasión vital / ese deseo que será la materia / con que habremos de construir la nave del regreso una nave hecha de imágenes y sueños y con ella podremos / al fin abandonar / para siempre nuestros cuerpos devolverlos / nuevamente / al barro del que alguna vez salieron. XVI Partiré / sin despedirme una mañana cualquiera mi cuerpo quedará sobre una silla con la mirada ausente y una sonrisa tenue dibujada en los labios será el último acto de mi estancia en este páramo olvidado cruzaré lentamente la frontera que impone la atracción de los que quedan y volveré a encontrarme solo (acaso como siempre en la inmensa soledad del universo un poco más cerca de esa estrella que me atrae y que me espera ardiendo en los fulgores de un cielo de azabache y seré / por entonces solamente un recuerdo (ante lo inminente del deseado encuentro cuando me hunda / por fin en el abrazo oscuro y palpitante terriblemente dulce de aquel otro cielo.